lunes, 20 de junio de 2016

EL ENGAÑO (CIRCO) ELECTORAL



Hasta desde una perspectiva burguesa parece una contradicción que para participar en elecciones “democráticas” se te inscriba dictatorialmente en los registros electorales, pudiendo además asumir el rol obligatorio de vocal de mesa y pertenecer a un sistema que no fue de elección propia ni consultado “democráticamente”. Bueno, pero esto sucede en Chile y no está tan fuera de lo común ya que en estricto rigor ni en Chile ni en ningún país del 3er mundo (África, Latinoamérica y el sudeste asiatico) existe una verdadera  DEMOCRACIA BURGUESA, ya que aún no se ha barrido con la semifeudalidad ni resuelto el principal problema, la tierra. Como decía José Carlos  Mariátegui en los “7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”:
El régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y administrativo de toda nación. El problema agrario –que la República no ha podido hasta ahora resolver– domina todos los problemas de la nuestra. Sobre una economía semifeudal no pueden prosperar ni funcionar instituciones democráticas y liberales.”
Este es el inicio de la explicación del sistema económico que nos domina como naciones subdesarrolladas. El Capitalismo Burocrático, capitalismo insertado por el imperialismo en naciones semifeudales y semicoloniales, se presenta como un capitalismo más obsoleto que el capitalismo que existe en las naciones donde éste tuvo un inicio, un desarrollo y una consolidación (países europeos y de América del norte). Es por esta razón que partimos diciendo que no es tan fuera de lo común que éstas situaciones se presenten en Chile, lo que no quiere decir que sea algo bueno, todo lo contrario, el capitalismo burocrático en Chile es la raíz  de todos los problemas sociales, los conflictos políticos y hasta choques culturales. El problema de la tierra y el latifundio en el campo, la llamada “colusión” de las farmacias que no es más que la consolidación del monopolio privado y que no sólo afecta a las farmacias, la falta de democracia en las instituciones  o poderes del estado (carabineros, investigaciones, CONADI, municipalidades, intendencias, poder Judicial, etc, etc.), la religión y las supersticiones y ahora la obligatoriedad de pertenecer a los registros electorales.
Hemos hablado de la falta de democracia burguesa en Chile (que en ningún caso es el fin último, pero lo que hay hoy en día es peor que eso), es decir que ni siquiera su desprestigiada, opresiva y explotadora democracia burguesa funcionan. En la mayoría de los casos el no funcionamiento de ésta no le afecta a la clase burguesa propiamente tal, sino al pueblo. Sin embargo ahora el “sistema democrático” burgués se encuentra tan sucio,  desprestigiado, y resquebrajado,  por consecuencia de la legitimación de la política del pueblo, mediante organización y lucha en las ciudades y en el campo,  que la burguesía nacional, en este caso a través de sus políticos, instauró y promulgó  (31 de enero de 2012) en el diario oficial,  la "ley (N°20.568) que regula la Inscripción Automática, modifica el Servicio Electoral y moderniza el sistema de votaciones" y modifica la Ley 18.556 Orgánica Constitucional sobre sistema de inscripciones electorales y Servicio Electoral".
Esto en el transcurso del tiempo va traer algunas consecuencias negativas para el pueblo. En primer lugar el pueblo va tener que asumir y pagar los desastres que han provocado los políticos burgueses y que como consecuencia los han desprestigiado hasta dejarlos en el suelo. En segundo lugar, el pueblo que no quiere participar en el circo electoral va a tener que asumir roles de vocalías de mesa obligándolos a participar en un sistema que no los representa. Un tercer punto es que el pueblo va a tener que aguantar un mayor asedio de los políticos burgueses, como buitres  en busca de los votos. Y por último nadie podría desmentir que posterior a esto se promulgue una ley, que todas las personas inscritas, tengan la obligación de votar, lo que ya se está pensando.
Todo esto que hace la burguesía y terratenientes es la técnica de “politizar y despolitizar” al mismo tiempo. Esto quiere decir que comienzan inscribiendo automáticamente  a las personas para insertarlos al sistema político burgués  y que elijan dentro de las posibilidades que este les ofrece, que en el fondo son lo mismo todos los que participan el sistema electoral. Pero por otro lado despolitizan deslegitimando la política del pueblo (manifestaciones, rayados, meeting, cortes de ruta, asambleas, etc.) Esta deslegitimación la realizan por los medios de comunicación a través de declaraciones criminalizando la protesta social,  o por leyes como la  ley antiterrorista, además de la represión y la persecución dirigida a los que hacen política del pueblo.
Ese es el triste panorama de la "no democracia burguesa chilena", legado de la semifuedalidad  y producto del capitalismo burocrático, pero esto nos da pie para levantarnos nuevamente contra las clases dominantes de nuestro país  y luchar, aplicando toda la política revolucionaria, y citando nuevamente al gran José Carlos Mariátegui: Hay que tener “Pesimismo de la realidad y optimismo del ideal”