viernes, 26 de octubre de 2012

NO VOTAR por un sistema demagógico injusto y antidemocrático





El régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y administrativo de toda nación. El problema agrario –que la República no ha podido hasta ahora resolver– domina todos los problemas de la nuestra. Sobre una economía semifeudal no pueden prosperar ni funcionar instituciones democráticas y liberales.”
José Carlos Mariátegui

Como planteaba Mariátegui hace años para la realidad del Perú, y que es aplicable a la realidad actual de toda Latinoamérica, en la región no existen instituciones democráticas, incluso desde la perspectiva burguesa, es decir, la propia democracia burguesa no cumple ni el mínimo de sus principios, lo que por lo menos en países más desarrollados ocurre. Esto no significa en ningún caso respaldar la democracia burguesa de los países del 1er mundo, sino dar cuenta de la demagogia que existe en toda Latinoamérica, que por lo demás, no es un hecho al azar o fortuito, sino por como se desarrolló el capitalismo en la región.

A diferencia de los países europeos y norteamericanos,  el capitalismo en Latinoamérica no tuvo un inicio, un desarrollo y una consolidación. Aquí el capitalismo fue insertado forzosamente, y pagado con la sangre de todo un pueblo, lo que produjo características híbridas de economía. A una economía feudal, se le instauró un sistema capitalista, el cual hasta el día de hoy no se consolida,  lo que creo un sistema político y económico atrasado, que se traduce en un tipo de capitalismo particular, el capitalismo burocrático. Este capitalismo se define como un sistema económico insertado por el imperialismo en una región semi feudal y semi colonial principalmente exportadora de materias primas y donde el problema de la tierra aún no se ha resuelto, producto de la pugna interna no antagónica de las clases dominantes, la burguesía y los terratenientes. Al no ser una pugna antagónica y poseer intereses en común, comparten el poder en el viejo estado burgués-terrateniente.

Desde aquí se puede explicar claramente lo que nos dice Mariategui, en una región donde no se ha resuelto el problema de la tierra, problema económico fundamental, no pueden existir instituciones democráticas. ¿Por qué plantear todo esto?  Para barrer con posturas de “izquierda” revisionistas y oportunistas que plantean la validez de las elecciones, incluso algunos apoyándose en Lenin, en lo referido a las elecciones como medio de propaganda de la revolución, cuestión completamente metafísica, no asumiendo las particularidades de la región, ni entrelazando la teoría con la realidad, ya que como dijo Engels: “Pero toda la concepción de Marx no es una doctrina, sino un método. No ofrece dogmas hechos, sino puntos de partida para la ulterior investigación y el método para dicha investigación”.

Por lo tanto, rechazamos toda visión seudo progresista que plantea las elecciones como una vía válida o como un “medio de propaganda”, plantear esto es ser igual de demagógico que el político burgués de la derecha más recalcitrante. En un sistema donde no existen instituciones democráticas, las elecciones no sirven para nada, ni para alimentar la esperanza de los más oprimidos, el pueblo ya no cree en la democracia burguesa y sus elecciones, no cree en los políticos burgueses, no quiere el mismo sistema de educación que reproduce las desigualdades, no quiere el sistema de trabajo explotador burgués, no quiere más patriarcado y discriminación contra la mujer, no quiere más represión del viejo estado, por lo tanto, si el viejo estado no sirve solo hay que botarlo.

La política no se reduce a un voto cada 4 años, la política es más que esto, se realiza día a día,  las organizaciones populares, las organizaciones gremiales, las luchas callejeras, las marchas, los mitin, las asambleas, etc. La política está arraigada en la sangre roja de nuestro pueblo, el apartar la política y dejarla como para una élite o una casta (ya que en ningún caso componen una clase) es el trabajo que realizó la burguesía para quedarse con el monopolio del poder, y eso es lo que existe, un monopolio del poder, dan solo unas cuantas opciones, y debes elegir alguna de las pocas y muy homogéneas posiciones. La construcción del poder debe partir del pueblo, de las masas, comenzar a crear nuevo poder desde donde se desenvuelva cada uno de nosotros, universidades, liceos, trabajos, poblaciones, medios de prensa alternativos, etc.

A la política burguesa oponemos la política del pueblo, de las masas, la real política, para avanzar hacia la conquista del poder, mediante el único recurso histórico con que las clases se posicionan del poder total, mediante la violencia revolucionaria, la violencia de las masas en este caso contra el viejo estado burgués terrateniente, para construir un nuevo estado proletario de la mayoría, sobre las ruinas del viejo.

Por todo lo anterior es que creemos que las elecciones no son la vía para liberar al pueblo, y en un país sub desarrollado como Chile ni siquiera sirve como una plataforma de propaganda, ni ahora ni nunca. Hacemos un llamado a no votar, para no contribuir con la legitimación de este injusto sistema, apoyamos a los estudiantes secundarios en su campaña, a algunos de los universitarios democráticos y  a todo el pueblo que se quitó la venda de los ojos,  viendo la miseria, lo pobreza, la explotación, y la represión que trae el capitalismo burocrático y su podrido sistema político eleccionario, y que además lo están remplazando por la política del pueblo;  la organización y lucha, la verdadera política, una política revolucionaria.


 
¡NO VOTAR, A LUCHAR!
¡NO SEAMOS CÓMPLICES DE ESTA PODRIDA DEMOCRACIA!
¡ORGANIZACIÓN Y LUCHA!


Escuela Política Luis Emilio Recabarren

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